viernes, 30 de noviembre de 2012

El Rey Ludd.


 


El avance tecnológico no conlleva necesariamente progreso. La tecnología y la técnica se desarrollan a pasos agigantados; en muchos casos esos avances son necesarios, pero no lo son a cualquier precio, no todo vale para conseguir beneficios porque estos no se pueden conseguir a base de sustituir a personas por máquinas y destruir empleo. La inexistencia casi total de una ética tecnológica hace que casi sin querer darnos cuenta acabemos con la seguridad de muchas personas para conseguir la comodidad menos que proporcional de unos cuantos.

Si tienes dos coches por delante en la cola del peaje espera, no pagues con tarjeta, no uses el autoservicio en el supermercado o el Decathlon, si puedes ve a ventanilla en vez de a máquina... puede parecer una tontería, pero no lo es. Nadie te lo va a agradecer, hoy ya casi nadie agradece nada, pero como le leí ayer a alguien "si nos preocuparamos más de ponernos en el lugar de los demás e intentar comprenderlos en vez de infligir al débil el castigo que nosotros recibimos del fuerte todo iría mucho mejor". Y esto no es buenismo absurdo, es la convicción de que puedes poner tu granito de arena, intentarlo; hablar es gratis, escribir en Internet muy fácil (aquí la prueba), pero sin soporte físico nada de eso tendrá sentido, y como ya hemos dicho no perseguimos grandes revoluciones para hacer un mundo mejor, no somos tan pretenciosos, buscamos mejorar el mundo de una forma efectiva, palpable y con aquello que se encuentre al alcance de nuestra mano, con gestos, con pequeñas cosas... nuestra revolución de las pequeñas cosas.

jueves, 29 de noviembre de 2012

El camino correcto.





A veces una mancha de tinta en un papel significa escoger un camino.
El tiempo dirá si es la forma correcta de luchar, si este es el camino correcto por el que salir del laberinto.
Por el momento ahí van mi esfuerzo, mi ilusión, mis ganas... y mi cabeza tranquila cuando todo a mi lado es cabeza perdida.





"¿Y qué tengo que hacer?
¿Buscarme un valedor poderoso, un buen amo,y al igual que la hiedra, que se enrosca en un ramo buscando en casa ajena protección y refuerzo,trepar con artimaña, en vez de con esfuerzo? 
¿Utilizar mi pluma para escribir falacias?
No gracias, compañero. La respuesta es: no gracias.
Cantar, soñar, en cambio. Estar solo, ser libre.
Que mis ojos destellen y mi garganta vibre.
Ponerme, si me place, el sombrero al revés,
batirme por capricho o escribir un entremés.
Trabajar sin afán de gloria o de fortuna.
Imaginar que marcho a conquistar la Luna.
No escribir nunca nada que no rime conmigo y decirme, modesto:
ah, mi pequeño amigo, que te basten las hojas, las flores y las frutas,
siempre que en tu jardín sea donde las recojas.
Y si por suerte un día logras la gloria así,
no habrás de darle al César lo que él no te dio a ti.
Que a tu mérito dabas tu ventura, no a medra alguna,
y en resumen, que haciendo lo que no hace la hiedra,
aun cuando te faltare la robustez del roble,
lo que pierdas de grande, no te falte de noble"

Fragmento de Cyrano de Bergerac.
Edmundo Rostand.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Roots.


"Vivimos más años que nuestros antepasados primitivos, disfrutamos de más confort que los "salvajes", estamos casi exentos del dolor, de muchas enfermedades, del hambre, de la sed, de la fatiga. Pero carecemos del optimismo permanente y de la fe en sí mismos que tiene el hombre de la naturaleza. Las generaciones nacidas  en las más monstruosas aglomeraciones humanas, como Nueva York, Londres, Paris o Madrid, empiezan a arrojar un alto porcentaje de jóvenes inadaptados, sucios, melancólicos, irascibles, toxicómanos y con una expresiva  sintomatología psíquica muy parecida a la del animal de experimentación arrancado prematuramente  de su biotipo y enjaulado".

Félix Rodríguez de la Fuente.


Y como ya dije hace años no se trata de volver a una caverna y cazar a pedradas.
Cualquier tiempo pasado fue mejor/peor muy a pesar de lo que quiera decir Woody Allen.