La del Colacao se queda pensativa, mira al suelo como un borrico miraría un rayo laser, como si le acabasen de enseñar que su casa tiene una ventana que nunca antes había visto, tratando de comprender lo que le acaba de decir su amiga... Suena un pitido, "venga!que nos toca"; las dos se levantan y pañuelo azul le regala una sonrisa a la señora mayor que tiene a su lado a modo de despedida; yo sonrío también para mi, divertido por ver como varios clichés se rompen en pocos segundos, asombrado por ver que hay gente que piensa que los modales son cosa exclusiva de un determinado grupo de personas, sorprendido de que alguien pueda verlos como algo negativo, y alegre de comprobar que en esta materia más de un "poderoso" y un "estiraíllo" tendría mucho que aprender de una humilde "reina" berberisca.
jueves, 17 de octubre de 2013
Las cien puertas abiertas.
La del Colacao se queda pensativa, mira al suelo como un borrico miraría un rayo laser, como si le acabasen de enseñar que su casa tiene una ventana que nunca antes había visto, tratando de comprender lo que le acaba de decir su amiga... Suena un pitido, "venga!que nos toca"; las dos se levantan y pañuelo azul le regala una sonrisa a la señora mayor que tiene a su lado a modo de despedida; yo sonrío también para mi, divertido por ver como varios clichés se rompen en pocos segundos, asombrado por ver que hay gente que piensa que los modales son cosa exclusiva de un determinado grupo de personas, sorprendido de que alguien pueda verlos como algo negativo, y alegre de comprobar que en esta materia más de un "poderoso" y un "estiraíllo" tendría mucho que aprender de una humilde "reina" berberisca.
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