jueves, 16 de noviembre de 2017

Ser valiente.


Ser valiente es arriesgar tu tiempo y tu dinero sin más espectatíva que el trabajo duro y la incertidumbre segura; ser valiente es tener inquietudes y pelear por ellas.
Se valiente es tener miedo y aun así dar sonriente un golpe de timón, llevando por dentro lo que haya que llevar, viviendo lo soñado y lo que venga por soñar.

La imagen puede contener: personas sentadas, mesa, bebida, comida e interior

o en palabras de Kiplig:

"...Si arriesgas en un golpe, lleno de alegría,
las ganancias de siempre a la suerte de un día;
y pierdes, y te lanzas de nuevo a la pelea
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era..."

Muchas suerte camarada.


El suelo seco del confort social.


Resultado de imagen de sapeurs


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Existe aversión hacia determinadas formas de vestir... porque hay una parte de la población que las identifica algo perverso o la mal entendida clase social.

Asumiendo que esto es una soberana memez, recuerdo la vez que oí hablar a grupo de personas donde uno de ellos iba un poco más "arreglado" con una americana de algodon puesta y otro de sus amigos le espetó: "a mi me daría verguenza ir así vestido..." y ya os digo yo que el chaval no era Cary Grant ni de lejos... Seguidamente dió un discurso sobre los valores, la política, el "ser de izquierdas"...  añadiendo que alguien que es de izquierdas no puede vestirse así...me quedé yo pensando que qué cojones tendrá que ver la ideología con la forma de vestir, este individuo que hablaba no debe haber visto un retrato de ningún precursor del pensamiento de izquierdas en su vida; a poco que hubiera cogido un libro de historia  o una enciclopedia podría haber visto que todo ese personal vestía con camisa y corbata, como hacía cualquier hijo de vecino adinerado o no.
Y te dirá "es que eran otros tiempos.. es que hoy en día..." ¿hoy en día qué?. Esto, como casi todo  esta sometido al juicio en plaza pública y a los estereotipos cerrados; si eres de derechas debes ser creyente, adinerado, taurino y vestirte así o asá, mientras que si eres de izquierdas debes ser ateo (anticlerical mejor dicho), animalista y llevar un pañuelo palestino los domingos... venga ya!! ¿no se puede ser  de izquierdas y creyente o de derechas y ateo o animalista? y esto claro, aceptando lo que la masa entiende por ser de derechas o de izquierdas sin diferenciar un pensamiento económico de uno social... en fin,.. nada nuevo bajo el sol.

El hecho es que admiro a quien no compra el paquete completo, a quien asume sus contradicciones y tiene posiciones encontradas y lo expone sin problema aunque se suponga que no es lo que debe pensar o decir; pero el caso es que aquí gusta el paquete completo, es más, muchos gustan de hablar de lo que ignoran, de opinar sin saber, sin base ni fundamento, porque es lo que va con su "rollito" de izquierdi-progre o de pijo-fachorra.

El vestir no te convierte en nada, pero si puede ser una carta de presentación. la excelencia no es una acción sino una actitud y  el cuidar los detalles en el aseo y el vestir no es más que una muestra de respeto hacia los demás y no un ejercicio de hedonismo.

Un buen ejemplo nos lo dan los Sapeurs del Congo, gente que entre las ruinas y el Africa más peligroso y absurdo cuida sus modales y trata de ofrecer la mejor versión de si mismos a la vez que defienden causas tan perdidas como el respeto y las oportunidades para sus mujeres; es fácil ser cool en Lóndres con la cartera llena, pero lo admirable es permanecer en pié cuando todo se desmorona en la cola del mundo, donde se compra y vende con sangre el mineral con el que se fabrica la pantalla de nuestro móvil.
Independientemente de lo discutible que pueda ser su elegancia en un sentido tradicional, es su actitud lo que les da valor, porque esta es una elegancia alegre y agresiva, de polvora, tabaco y fuego.

Así que chaval, no sé que ideología tendrán estos caballeros, pero seguro que si te vieran con lo que tú entiendes que debe ser la indumentaria de izquierdas, no te dirían "me daría verguenza ir así vestido" pues no están contaminados por prejuicios inoculados, tal vez te dirían "tio, seguro que puedes hacerlo mejor" y añadirían "Me gusta esa camisola que llevas... podría quedar bien con mi chaqueta gris...".



"Que vuelvan los dragones a volar para quemar la histórica indecencia"



sábado, 28 de enero de 2017

Drogas de diseño.

Posiblemente, dentro de dos o tres décadas el azúcar estará equiparada al tabaco o el alcohol nos parecerá demencial lo que hoy nos parece un consumo habitual.

Que el azúcar engancha es un hecho, que te puedes desenganchar es otro.
Un yogur de bebé lleva azúcar, ¿para qué necesita azúcar un bebé de meses? para nada, para sentar las bases de un consumo futuro, se acostumbrará a eso y se negará a comer el mismo alimento sin, al menos, esa cantidad de azúcar.

El azúcar ya mata en EEUU a más personas anualmente que el tabaco... y no se trata de evitar su consumo, se trata de reducirlo y el de todas las mierdas sobreazucaradas, sustituirla por edulcorantes naturales o suprimirla en casos determinados para conocer el sabor que tiene realmente algo.

Antonio Estrada es un fotógrafo que a través de su web intenta concienciar, de una forma muy visual, de la cantidad innecesaria que llevan la mayoría de los alimentos que consumimos:

www.sinazucar.org




Outsiders.



Cada mañana te levantas, desayunas y te pones el traje de outsider... todo lo que haces tiene su repercusión en tu entorno y los que te rodean. Con gestos, acciones y omisiones tratas de acercar tu mundo lo más posible a lo que consideras que debería ser el mundo.

Pero al final llegas a casa, te das cuenta que acabas de dejar dos móviles encima de la mesa, que luego vas a tener que trabajar con el portatil, que a través de la ventana la nube de polución sigue ahí, que convives en una ciudad con millones de personas, que tu mundo no está aquí y que probablemente encontrarlo va a costar...

Así que te quitas el traje, lo dejas en la percha, para mañana y le das un abrazo (nos comportamos y hacemos con nuestro tiempo libre lo que otros no saben, nos cuidamos mutuamente y respiramos fuera)...... y piensas que puedes intentar mejorar el mundo, pero no cambiarlo, y que quizá la belleza está en ser un "perdedor" a priori, en saber que aunque no haya solución seguís adelante en una suerte de valhalla donde, la derrota final estaba ya escrita, pero para todos era un honor pelear.




La flor.


El aeropuerto de Londres es un hormiguero, y sinceramente me agobia. Estoy leyendo, tomando un café esperando que a mi vuelo le den puerta en la pantalla y se me acerca Ana. Me tiende la mano, se presenta, y me dice algo que me desconcierta, "Te he hecho una foto".
Ana me ha hecho una foto furtiva y ahora viene a pedirme permiso para hacer lo que ya ha hecho... "siempre le pido permiso a la gente a la que le hago fotos para quedármelas, si lo pido antes la foto ya no es igual, claro...", Un poco desconcertado le pido que me enseñe la foto; mi vanidad se desinfla cuando veo una foto en blanco y negro de mis manos; no sé cómo se harán esas cosas pues no entiendo mucho de fotografía, pero se ven mis manos en primer plano  y el título del libro que sostienen mientras lo demás parece difuminarse; como digo, no entiendo de eso, pero la foto me gusta.
Se pide un café y se sienta a mi lado. Es extremeña y su acento no lo niega, es algo así cómo una moderna rural. Esta chica es más de campo que una amapola y esto contrasta con la argolla que cuelga de su nariz; viste como si fuera a ponerse a amontonar heno pero a amontonarlo con unos brazos completamente coloreados de calaveras, nubes y misticismo. Su vida está en el pueblo, pero ella quiso salir, lo que hace lo hace bastante bien, según me cuenta expone de vez en cuando en pequeñas galerías y en quince días lo hará en el east end donde dice creer que quedaría bien la foto que acaba de tirar.
A raíz de mi libro empieza a hablar de Steinbeck y Verne pasando, a un ritmo que me cuesta seguir, por los clásicos rusos...  lo cierto es que es agradable charlar con Ana y oír como trenza los fundamentos y motivos literarios de la literatura universal con el día a día de sus días. Reflexiona sobre la vida en las grandes ciudades y lo compara con su pueblo, este tema de conversación lo he propiciado yo claro; se debate entre una personalidad cosmopolita y el rechazo que le provoca la vida moderna, una vida moderna que, por su forma de ser y sus ideas campestres, la excluye. Reflexiona sobre la vida en general y sobre las contradicciones que encuentra entre sociedades dispares y mundos opuestos, no deja de parecer Alicia a través del espejo entre asfalto y cristal.
Dice no comprender del todo a los demás... ah! y su novio jacinto cuida cerdos, lo se porque también me enseñó fotos, de jacinto y de los cerdos.

Ana paga su café, se despide  y se marcha dando las gracias. "quizás me haga famosa con tu foto" me dice casi sin mirarme ya, "suerte" respondo, y la cruz tatuada que Ana lleva en el cuello desaparece en un mar de nucas y caras.

Me recordó a una canción pero no sabía a cual; hace poco me acordé y cierto es que Ana era como una flor que crece entre una maleza que la estrangula.
Mis manos quizás cuelgan en algún bar o galería de la capital inglesa, ojalá la vendiera y le dieran algo de dinero por ella, con eso pagaría el tiempo de espera que me quitó de encima y esta historia que contar.

".. y en los escaparates, detrás de los cristales se burlan de ella las flores artificiales, no necesitan aire, tampoco primavera, no necesitan agua ni nadie que las quiera. Entre el humo y el ruido, la gente se acelera, en este mar de gente es infeliz cualquiera, silbando melodías, aunque nadie la oiga soñando tonterías..."


Selección natural.




Entrenamiento de aves para la caza de drones.